La comisión contra la pedofilia creada por el papa Francisco afirmó ayer que la lucha contra los abusos de los niños debe ser un asunto prioritario de la Iglesia Católica, así como comprometerse en que la jerarquía conozca los testimonios de las víctimas.
“Esta debe ser la prioridad en la que debemos enfocarnos ahora”, advirtió el presidente del comité, el cardenal Sean Patrick O’Malley. De lo contrario, dijo, “todas nuestras otras actividades de evangelización, nuestras obras de caridad y educación, se van a resentir”, dijo sobre el daño en la institución que han causado los múltiples casos de abusos sexuales en la iglesia.
La Iglesia continúa estando sacudida por nuevos escándalos de sacerdotes pedófilos que fueron encubiertos por su jerarquía en nombre de la protección de la institución.
En ese marco la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, creada en 2014 y renovada a principios de 2018, celebró su reunión semestral entre el viernes y ayer.
“Llevar la palabra de las víctimas a las jerarquías de la Iglesia es crucial para que todos comprendan cuán importante es para la Iglesia dar respuestas rápidas y correctas a todas las situaciones de abuso, independientemente del momento cuándo se manifiestan”, dijo el obispo O’Malley en una entrevista con el sitio web de noticias del Vaticano.
En los últimos meses, los miembros de la comisión han participado en un centenar de reuniones y conferencias en diferentes partes del mundo, en particular “en los continentes donde este tema es nuevo o donde la gente no habla mucho de eso”, según el comunicado difundido por el Vaticano.